Sunday, November 05, 2006
Palabras sin Compromiso - El Estado en Cuba (es Fidel) 2
"Para el buen entendedor pocas palabras bastan", por eso reproducimos este articulo que aparece en EL Diario de las Américas como continuación de nuestra repuesta al Profesor Héctor Meléndez de la Universidad de Puerto Rico:
La Asamblea para Promover la Sociedad Civil en Cuba, se ha dirigido a los Jefes de Estado y Gobierno asistentes a la XVI Cumbre Iberoamericana que se está celebrando en Montevideo, Uruguay, sobre “los Compromisos del Gobierno Cubano”, contraídos e incumplidos en su totalidad por el gobierno cubano al firmar la Declaración de Viña del Mar en la VI Cumbre Iberoamericana. El documento está suscrito por Marta Beatriz Roque Cabello.
En un documento de 10 puntos, la Asamblea para Promover la Sociedad Civil en Cuba, no obstante lo que esos compromisos con la democracia representan, el pueblo de Cuba vive, en síntesis:
1. Sin libertad de expresión, de prensa, de información, de asociación, de reunión, con las cárceles llenas de prisioneros políticos y de conciencia, entre ellos periodistas independientes, líderes de organizaciones civiles, sindicalistas, intelectuales y líderes de gremios.
2. Sin derecho a elecciones libres pluripartidistas, ya que no existen partidos políticos diferentes al único que existe, que es el comunista. Castro llamó al pluripartidismo “pluriporquería”, igual que a la democracia.
3. Sin derecho a que los padres puedan elegir la educación de sus hijos, con los niños sujetos a un expediente político-docente, que influye en la posibilidad de escoger cualquier carrera universitaria, ya que el gobierno declara oficialmente que “la universidad es para los revolucionarios”.
4. Sin libertad de movimiento tanto hacia fuera del país como dentro del mismo, con los conceptos de viaje definitivo y viaje temporal. Ante el primero, el cubano debe entregar todas sus propiedades y prendas personales al gobierno. Para ambos, se hace necesario un permiso de salida (tarjeta blanca), una modalidad de la llamada “carta de libertad de los esclavos”.
5. Sin libertad laboral, siendo el Estado la única fuente de trabajo.
6. Sin libertad sindical, ya que están prohibidos los sindicatos independientes. Todos tienen que pertenecer a la Central de Trabajadores de Cuba.
7. Sin libertad de religión. No hay ningún espacio para las religiones.
8. Sin propiedad personal. El Estado le hace creer al pueblo que es dueño de su vivienda, pero no la puede vender, alquilar, regalar, ceder, o simplemente permutar. No tiene derecho a adquirir una vivienda de las que fabrican las corporaciones extranjeras en sociedad con el gobierno, tampoco lo tiene a hospedarse en un hotel, ya que todos están destinados al turismo.
9. Sin derecho al deporte profesional, incluidos los técnicos, masajistas y árbitros. De igual forma los artistas no pueden contratarse con cadenas televisivas o disqueras in la intervención oficial.
10. Sin derecho los nacionales que viven en el extranjero, ya que pierden todo vínculo con la nación cuando el cubano sale definitivamente del país.
http://www.diariolasamericas.com/news.php?nid=16149
Sunday, October 29, 2006
EL ESTADO en CUBA (es FIDEL)
Respuesta al Profesor Héctor Meléndez
http://www.endi.com//XStatic/endi/template/nota.aspx?n=99442
Es tiempo harto ya de que la izquierda de academia se desosifique de la Guerra Fría. Cargando esqueletos ideológicos y muertos en vida como el mismo Fidel Castro es hoy día, hay sectores que por orgullo intelectual o por información selectiva todavía no han llegado a términos con el fracaso del socialismo ideológico en el mundo.
Alrededor de la revolución cubana se ha construido toda una mitología adrede. No hablamos de las construcciones resultado de los multifacéticos y complejos procesos políticos, económicos y culturales sino la construcción consciente desde un programa propagandístico de una historia a medias. Desde la mitificación de la guerrilla rural como principal y casi única vertiente revolucionaria contra Batista, hasta la canonización secular del Ché, producto de redacciones oficialistas de su diario de guerrillas y “brand name” iconográfico que ni las mejores firmas publicitarias de Madison Avenue hayan podido soñar, hasta la fantasía de Fidel como gran humanista, el discurso sobre la historia de la revolución cubana ha sido un discurso controlado y construido por el estado y un estado controlado por sobre de quien la narrativa se trata, Fidel mismo. Son dos generaciones de intelectuales también quienes han sido amamantadas con la propaganda mitológica de una Cuba socialista.
La revolución cubana nunca fue una revolución socialista. El movimiento revolucionario que llevó a Fidel Castro al poder fue un movimiento pro-constitucionalista y pro-democracia. Las masas populares y en su mayoría urbanas y de clase media le otorgaron su apoyo al movimiento 26 de Julio dirigido por Fidel porque Fidel era en esencia de su propia condición de clase, educado en los mismos colegios, estudiante de la universidad principal del país. Lleno en su retórica, durante y hasta poco después del triunfo guerrillero, de perogrulladas y promesas democráticas Fidel llenó un espacio político abierto para el o para cualquier demagogo desde un espacio de centro, de clases medias, profesionales y con la simpatías de un campesinado al cual se le prometió una reforma agraria de propiedad privada y no de colectivismo estatal.
En Cuba no hay y nunca ha habido socialismo. Lo que existió desde la usurpación del movimiento revolucionario por los hermanos Castro desde un principio y hasta hoy es Fidelismo. La clase militar dominante en Cuba lo es no en virtud de su dominio propietario ni ideológico sino por virtud de un sistema de intimidación y de gulags. Ese sistema represivo no es solo usado contra el pueblo sino contra los mismos que un día están al lado de Fidel como que al otro día puedan caer en desgracia política. No solo han sido anti-castristas de “derecha” los que han experimentado la furia de Fidel. Son muchos los creyentes en el socialismo no-fidelista, social-demócratas, socialistas liberales, cristianos pro-justicia social y demócratas populistas los que han llenado las cárceles políticas de Fidel. Ciudadanos de esas mismas tendencias fueron los que se alzaron contra Batista.
La disidencia mundial de izquierda en su época desde Jean Paul Sartre, Simón de Beauvoir, organizaciones políticas, laborales y de escritores de los países socialistas de Europa, hasta y en especial hoy día los que pasaron por el “real socialismo” de la “Cortina de Hierro” todos han condenado las violaciones de derechos humanos en Cuba. Las Naciones Unidas nunca la han removido de su lista de los más egregios violadores, tampoco Amnistía Internacional.
Pero los que llama el Profesor “espacios” para los afrocubanos parecen ser muy pequeños, tal vez de 3’ x 8’ pies, como la celda a donde ha sido condenado por 25 años el afrocubano Dr. Biscet. Precisamente por reclamar los mismos espacios políticos y derechos que sus hermanos de raza han conseguido en los Estados Unidos usando las mismas tácticas que usa el Dr. Biscet la “acción civil no-violenta”. El único afrocubano que remotamente llegara a alguna posición de altura en la dictadura fidelista fue el Comandante Juan Almeida, el cuál se atrevió a decirle a Fidel que sus planes económicos estaban basados en caprichos y no en consideraciones científicas y consultadas. Fidel lo arrestó en el acto. No sufrió cárcel por el escándalo que a nivel nacional e internacional se formaría, pero hasta hoy sufre de arresto domiciliario y de vez en cuando lo sacan a pasear junto a Raúl en una que otra marcha.
El recientemente rehabilitado político Ramiro Valdés ex ministro del Ministerio del Interior (MININT) está ahora a cargo de la Internet y la informática en Cuba. No, el Ministerio del Interior no tiene nada que ver con peces ni aves ni con la preservación de los recursos naturales del país. Es la checa, la KGB cubana de la cual Valdés era su Beria. Por el momento no espere usted foros en Granma, el único periódico nacional del país y órgano del único partido político en Cuba, el Partido Comunista.
Tampoco espere que familiares del exilio cubano dejen de enviar cientos de miles de dólares al mes en medicinas, desde aspirinas hasta las más recetadas para cubrir lo que el imaginado y fantasioso sistema médico de la Cuba fidelista no puede proveer. Tampoco espere que el pueblo cubano pueda ser atendido en la clínica privada valorada en millones que Fidel tiene al cruzar la calle de uno de sus cincuenta domicilios en la isla. Al igual que en la URSS la verdadera “cultura política” que ha “formado” la dictadura fidelista es una de corrupción a todos los niveles sociales donde rige una economía subterránea de canjeo de productos que roban de sus fábricas los obreros para intercambiar por productos que roban otros obreros de las suyas. Bajo cualquier reforma esta es una cultura que será difícil de cambiar.
El profesor aparentemente propone semejante alternativa cubana para América Latina y es de entenderse. El socialismo es fácil para los latinoamericanos, es como guante en mano. Es el equivalente en la izquierda del nacionalismo de derechas; una excusa para la imposición, continuidad o reinvención de gobiernos centralistas y a veces autocráticos, véase Venezuela, o Bolivia con el sueño nostálgico de volver a traer “el socialismo indígena”, cosa que nunca existió pero que le daría un poder único a Evo Morales. El llamado neoliberalismo no funcionó en América Latina porque el mercado libre nunca dejo ser controlado por medidas centralistas.
De igual modo, las alternativas que ofrece el profesor al final de su artículo son conclusiones erróneas pues parten de premisas falsas y demuestran con quien se identifica, y no es con el pueblo cubano. Los EE.UU. no tiene un bloqueo contra Cuba, ese es el término propagandístico que usa Fidel. No hay siquiera ni una canoa de la Marina de Guerra estadounidense bloqueando ni un pececito. El “embargo” es otra cosa. Pero el embargo no existe para la clase dominante fidelista en Cuba. Todos, desde Fidel hacia abajo en la nomenclatura, pueden obtener y comprar lo que deseen a través de las llamadas “tiendas diplomáticas” en las que el pueblo no puede comprar, o lo pueden recibir del exterior bajo el privilegio de las valijas diplomáticas, esto sin tener que añadirle el hecho de que Cuba compra directamente de otros países hasta productos “yanquis” usando la moneda del dólar, la “del capitalismo salvaje que promueve Estados Unidos”.
Es tal vez cierto que como me haya dicho un colega “en Cuba hay elecciones” lo que sucede es que hay una sola opción. En lo que va de este año la Guarda Costa de los EE.UU. ha contado tres mil ciudadanos cubanos lanzados al mar para escapar del paraíso del “real socialismo”. Cuantos han naufragado y murieron nunca se sabrá. El artículo del Profesor Meléndez aunque aparenta estar bien pensado, y de su honesta intención no hay duda, está sin embargo pensado desde las alturas académicas, posición que en cualquier régimen puede encontrar acomodamiento. Pero no está pensado desde abajo, desde las familias que sufrieron la muerte de seres queridos en aventuras militares en el África, o de más abajo, desde los neumáticos rodeados de tiburones que como sustitutos de urnas electorales se usan para votar con los pies. Señoras y señores de la izquierda de academia, como dicen en Castilla la Vieja, “snap out of it”. En Cuba lo que existe no es más que otra vulgar dictadura latinoamericana. Ya la más larga, duradera y represiva de todos los tiempos.
Thursday, October 26, 2006
La pobreza es el opio de los políticos
Se reporta que el Gobernador de Puerto Rico el Hon. Aníbal Acevedo Vilá "rechazó vehementemente que la solución a la crisis que enfrenta el País sea eliminar la beneficencia pública." La respuesta del Gobernador fue en relación a un editorial del New York Times en el que, entre otras cosas, se menciona como la economía de PR sufre por culpa de medidas y programas económicos anticuados que no se ajustan a la economía global de hoy.
Pero entre los puntos sobresalientes del editorial son el llamado a reconsiderar en PR los programas que han creado dependencia social a programas de beneficios y dádivas por parte de buena parte de la población. Estos programas desde los cupones hasta otros programas de beneficencia pública tanto del gobierno local como federal, han creado en grandes sectores del pueblo una cultura política donde los políticos se han convertido en mayordomos en la gran hacienda que es el gobierno. Y han creado también una falta de conciencia de que el gobierno es el pueblo mismo y sus contribuciones.
Aunque las anécdotas son cuestiones personales y no data científica cualquier persona en PR puede contar lo mismo. No hace mucho me encontré con una jóven de veintidós años y tres hijos, cada uno de un padre distinto. Cuando le pregunté, ya que ella no trabaja, quien mantenía a sus hijos me respondió “el gobierno”. Al preguntarle quien o que era el gobierno no me supo responder. Sin embargo, sabía por que partido iba a votar. El mismo partido por el cual su familia y padres han siempre votado.
Pero el peor culpable según el New York Times es el sector público. El gobierno de Puerto Rico se ha convertido no en el mejor sector de servicio al público sino en una de las mayores fuentes de empleo, a veces por el beneficio mismo de otorgar empleos. Cuando el pueblo no ve la conexión directa entre el sudor de su frente y la función efectiva del gobierno es porque existe la creencia de que el gobierno es algo separado. Esa separación es una sostenida y alimentada por los políticos que viven del gobierno como de una carrera profesional.
Aunque la realidad descrita por el editorial pueda servir de carne de cañón para quienes abogan por la independencia y ven en ella la solución al problema económico y social, basta solo con mirar a países libres e independientes como Cuba y Venezuela junto con el resto de América Latina, donde el centralismo y el ahora llamado populismo viven de la pobreza, para darse cuenta de que algo muy asentado en nuestra cultura política latina se nutre de un sistema cultural tributario y de dependencia gubernamental. La demagogia es la droga de las masas y la pobreza es el opio de los políticos. O mejor dicho, "politiqueros".
Pero lo descrito por el New York Times no es un reto u ofensa como la percibe el gobernador. Es una realidad. Las formulas económicas del PR pasado ya no funcionan, entre ellas la creación de una cultura de dependencia. La búsqueda de nuevas alternativas es una amenaza para quienes han vivido de los pobres tanto desde la Fortaleza como desde el Capitolio.
Friday, September 29, 2006
Ojos que no ven, corazón que no siente
Increíble como funciona la burbuja noticiosa sobre PR. El Nuevo Día usando a The Associated Press (Prensa Asociada) cita al director de cine Oliver Stone diciendo, “Nosotros no respondimos del mismo modo en que los británicos lucharon contra el IRA o el gobierno español contra los vascos. El terrorismo es una acción controlable”. Oliver Stone, como siempre, luego que hace sus milloncitos explotando a su país lo ataca para vender más películas.
Pero lo que no vió el pueblo de Puerto Rico en El nuevo Día de hoy 29 de septiembre, fue la cita completa del Sr. Stone, "Terrorism is a manageable action. It can be lived with." O sea, "el terrorismo es manejable (no "controlable"). Se puede vivir con el." Sea por negligencia, intención o un mal traductor en su empleomanía, El Nuevo Día no solo cortó la cita sino que la distorcionó. De todos modos, ¿Ha escuchado usted algo tan estúpido? Esto es un insulto para las víctimas de ETA, del 3/11 en Madrid y del 9/11 en los E.U. Ni España ni Inglaterra "vivían con el terrorismo", pués no era cuestión de convivencia como la que había entre las democracias y la URSS.
España e Inglaterra luchaban contra el terrorismo y sus ciudadanos pagaban el precio pero no podían vencerlo por que trataban al terrorismo como una cuestión legalista y no como una guerra declarada por parte de combatientes ilegales. Igualmente hicieron los Demócratas durante la época de Clinton y quieren seguir haciendo todavía. Aparentemente El Nuevo Día sigue la línea del partido Demócrata que interpreta al terrorismo de al-Qaeda no como una guerra declarada, tal y como lo es, de parte de combatientes ilegales de un movimiento internacional supremacista sino como un asunto criminal, como si estuvieramos tratando con la Mafia.
Pero también dijo Stone que le dá verguenza su país. ¿Le dá verguenza los millones que ha hecho en su propio país, en especial últimamente, explotando la desgracia del 9/11? Parece que la verguenza no lo acompaña hasta el banco.
Por otra parte, le guste o no le guste al lector el rostro y mucho menos la existencia misma del ex-gobernador de Puerto Rico Pedro Roselló, el papel de la prensa es reportar la verdad, aunque cometa errores no intencionados y quede corta en su misión. Cuando un periódico mayor de un país titula el testimonio de un político con el que ha tenido problemas, "Roselló expresa su verdad" no solo editorializa en su reportaje sino que también pone bajo tela de juicio su propia misión relativizando la verdad y oliendo un poco a órgano de propaganda.
Las alegaciones del ex-gobernador Roselló son muy serias para no cubrir no solo porciones amplias de su conferencia de prensa sino el texto íntegro de su ponencia, como lo hace el New York Times en casos similares. Pero si esas alegaciones son serias, las quiera creer uno o no, las alegaciones de la legisladora Norma Burgos son verdaderamente escandalosas. No estamos hablando de "escandalos" de quien se besuqueó con quien en video sino de amenazas serias a la confianza y privilegios que presta un pueblo a quienes usan el derecho a la libertad de prensa. ¿Donde está la amplia cobertura de estas alegaciones?
Si El Nuevo Día va a seguir la línea del Partido Demócrata tal vez debería seguir la pauta que estos usan a conveniencia cuando dicen que "con la seriedad de las alegaciones basta" para investigar con seriedad los cargos. Por supuesto esto es solo aplicable a sus adversarios. A lo que no tiene derecho El Nuevo Día es a distorcionar la noticia, la verdad, para sus propios fines pequeños.
A veces como resultado de la burbuja noticiosa sobre Puerto Rico hay noticias que no entran, pero también las hay que no salen.
http://www.endi.com/XStatic/endi/template/nota.aspx?n=80884
Thursday, September 21, 2006
El Papa está correcto
Los recientes comentarios del Papa Benedicto XVI, "Demostradme justamente lo que Mahoma ha traido que es nuevo y allí encontraras solo cosas del mal e inhumanas como su mando de esparcir por la espada la fe que el predica", retan a los verdaderos fundamentos historicos del Islam. Los comentarios, sin embargo, no fueron de el. Estaba citando un texto antiguo durante una conferencia academica titulada "Fe, razón y la universidad."
Los musulmanes se han ofendido. Mejor dicho, algunos musulmanes se han ofendido. ¿Cuales musulmanes? Una portavoz del parlamento de Pakistán, el cual condenó las palabras del Papa y demanda una disculpa, ella es una de ellos. Muchos otros "representantes" han expresado ofensa ante los comentaros de Benedicto XVI. Y la experiencia nos debe indicar que aquellos que se lanzaron en una campaña mundial de motines y muerte sobre unas caricaturas también está ofendidos.
El punto que ha hecho el Papa es que el uso de la violencia en nombre de Dios es irracional. Y sin embargo, estos supuestos líderes prueban correcto al Papa. En lugar de reaccionar intelectualmente al reto, al dar razón de la verdad de su fe, reaccionan irracionalmente. Los multiculturalistas en Occidente han reaccionado igualmente. El Papa es insensitivo dicen.
Por tolerancia civil y educación hemos llegado a aceptar al Islam como a una religión, y de hecho llena todos los requisitos sociológicos que la definen como tal. Pero desde el punto de vista cristiano, Mahoma es un falso profeta, punto. Y la religión que surge de su experiencia religiosa ha estado en conflicto con las raices de las que reclama salir, el judaismo y el cristianismo, desde el principio. Y sí, han habido periodos históricos en los cuales miembros del judaismo y el cristianismo han sido menos que ejemplares. Pero en ninguna de las escrituras de estas dos antiguas religiones hay llamados a la violencia en el nombre de Dios con el propósito de ganar conversos.
Cristianos alrededor del mundo son asesinados por musulmanes fundamentalistas en nombre de su religión. El mundo entero es un escenario de violencia y terrorismo en nombre del Islam. Mujeres son oprimidas alrededor del planeta en nombre de Mahoma. Al escribir, musulmanes de la secta Suni vuelan en pedazos a decenas de iraquies inocentes. ¿Y donde hay una conferencia mundial de líderes religiosos musulmanes condenando estos actos?
Pero lo que tiene a tanta gente en armas, musulmanes al igual que a multiculturalistas, es que el Papa ha dicho más que eso. En realidad el ha dicho lo que muchos han querido decir y no se han atrevido, que muchos de nosotros que hemos tomado ventaja de nuestra libertad y pluralismo para estudiar el Islam hemos llegado a la conclusión de que el Islam al menos practicado por los fundamentalistas radicales es incompatible con la democracia y la civilización moderna. Está en manos de los musulmanes probar que estamos equivocados.
Saturday, September 16, 2006
La verdadera mafia en Cuba
La gran noticita levemente mencionada ha sido la confirmación del "eje del mal" (the "axis of evil") que ha mencionado el Presidente Bush y de lo cual se han burlado muchos. Como resultado del encuentro del anacrónico embeleco llamado "Paises No Alineados" el eje maléfico de tiranos ahora se ha extendido y pasa por el medio de Cuba para incluir a Venezuela. Acuerdos oficiales de todo tipo pero más aún importantes de convergencia ideológica y de propósitos se han formalizado entre Cuba, Irán y Venezuela.
No sabemos si estos acuerdos incluyen acuerdos de narcotráfico pero si sabemos que hace apenas un mes autoridades españolas confiscaron un barco con cocaína procedente de Cuba y en Puerto Rico se acaba de confiscar otro procedente de Venezuela. Como es bien conocido entre los que siguen la cosa de cerca Cuba ha estado envuelta en el narcotráfico desde los 80. Fidel, según testimonio de disidentes de altos niveles, no lo vé como un problema moral mientras sea la juventud y la sociedad de los E.U. la que pague por el problema de drogas.
Lo curioso del caso es que además de ser anacrónico por ser un aparato de la guerra fria el grupo de los "No Alineados" ahora parece ser la organización de paises Alineados con Cuba. Sin embargo, hubieron excepciones como Iraq que no se unió al festival verborreico de pronunciamientos anti-yanquis de parte de paises, incluyendo a Cuba, que importan legal e ilegalmente todo lo que pueden del país capitalista que más odian.
El Padrino de la Habana parece seguir en la práctica los consejos de Don Vito Corleone a su hijo, "Mantén a tus amigos cerca, y a tus enemigos más cerca todavía."
Wednesday, August 30, 2006
El escandalo que no fue y no se reportó, la CIA y 9/11
En las dos últimas semanas no ha habido cobertura en los diarios de Puerto Rico, sobre el escándalo que no fue y el que es. Me explico. En el Washington Post, periódico de envergadura nacional y otros medios salió a relucir que la persona que reveló al periodista Robert Novak la identidad "secreta" de Valerie Plame supuesto agente operativo de la CIA, no fue Karl Rove principal consejero político del Presidente Bush, ni el Vicepresidente Cheney, ni su jefe de agenda "Scooter" Libby, ni nadie de la Casa Blanca.
De acuerdo a los periodistas liberales David Corn y Michael Issikof fue Richard Armitage, Subsecretario de Estado y quien ya lo ha admitido en público, que "de forma pasajera" soltó la información a Novak. Pero entre toda la prensa liberal además de Corn y Issikof se persistió en crear un caso contra Karl Rove como el delator y perpetrador del crimen. El problema es que a pesar de que es un delito revelar la identidad verdadera de un operativo de la CIA Valerie Plame no era un agente secreto sino una analista, cuyo esposo Joe Wilson era muy orgulloso de dejarle saber a todo el mundo la naturaleza de su trabajo. Era muy sabido en los círculos sociales de Washington, D.C. que la Sra. Plame trabajaba en la CIA. Pero más importante aún es que la revelación de su identidad no salió de la Casa Blanca como por tres años se llevaba en la prensa.
El escándalo se utilizó como prueba de que la administración de Bush actuó de forma vengativa contra Joe Wilson, destruyendo la carrera de su esposa, por haber dicho que no encontró prueba alguna en Niger de que Saddam Hussein había enviado un emisario para procurar material de uranio para seguir con sus planes de desarrollar un arma atómica. Pero más que nada la historia se utilizó en la prensa liberal para reforzar el argumento de que Bush mintió sobre las razones para ir a Irak.
El problema surge por que el Sr. Wilson fue enviado a la misión de Niger por recomendación de su esposa. El Sr. Wilson no tenía experiencia en investigaciones científicas del tipo requerido en este caso. Con aprobación del Director de la CIA, George Tenet, Wilson fue a Níger y regresó con un informe que decía prácticamente nada y por tanto no afirmaba ni podía contradecir las sospechas contra Saddam.
Es aquí cuando comienza la trama y donde se pueden ver las divisiones internas que existían en la administración Bush. Tanto el director de la CIA George Tenet, el Secretario de Estado Colin Powell y su subalterno Richard Armitage se oponían a la intervención en Irak y eran dentro de la administración del bando que se oponía a los llamados "neoconservadores".
Pero eso fue sola una, y ni siquiera la primera, de las razones que se consideraron en la acción contra Saddam. La fuente que Bush citó fue el servicio de inteligencia británico, que hasta este día sostiene que fue cierto que Saddam procuró material nuclear en Níger. El escritor de izquierda Christopher Hitchens, que solo en cuanto a la intervención en Irak apoya a Bush, ha comprobado en artículo tras artículo la complejidad del caso de Irak y la verdad sobre el caso Plame-Wilson. El señor Wilson terminó como consejero en la campaña del oponente de Bush, John Kerry y del que se sospecha trabaja desde un principio.
El otro lado de la moneda de ese escándalo es la fusión del primero con el segundo, la realidad del 9/11 y el intento del aparato político de los Clinton en aplastar el derecho a la libertad de palabra y expresión pública.
La cadena televisora ABC ha producido un “docudrama” titulado “The Path to 9/11” (Camino al 9/11) basado en los resultados de la “9/11 Commission”. El reporte de la bipartita “Comisión 9/11”, y hay una diferencia entre bipartita y no partidista, ha demostrado no importa como se mire, que el grueso de los errores y condiciones que llevaron a la catástrofe del 9/11 se dieron bajo la administración Clinton. Aunque la catástrofe se sirvió en los primeros meses de la administración Bush, se cocinó bajo la de Clinton. Es historia.
Durante el proceso de la llamada “9/11 Commission” bipartita, distinción importante de una no-partidista, se quiso asegurar que el reporte por su composición sería aceptado por el público y de que no se utilizara por un partido para atacar al otro, por tanto una representación equitativa de ambos partidos en la comisión. Sin embargo se incluyó en el panel a la abogada Jamie Gorelick del Departamento de Justicia bajo cuya jurisdicción estaba el FBI, y quien construyó la pared legal que prohibía durante la administración Clinton el intercambio de información entre la CIA y el FBI.
Otro personaje que participó como testigo en su caso fue el National Security Adviser (Consejero de Seguridad Nacional) Sandy Berger, quien fuera quien en nombre de su jefe Clinton se opusiera a muchas de las acciones que hubieran hecho posible no solo capturar a bin-Ladin sino detener del todo la operación terrorista que bajo sus narices se cuajaba. El señor Berger fue luego arrestado y convicto por haber robado y destruido documentos del National Archives que lo implicaban por su falta de acción y la falta de propósito y de imaginación de parte de la administración Clinton para luchar en la guerra que al-Qaeda había declarado oficialmente contra los E.U.
Ese escándalo no se cubrió en la prensa con el mismo entusiasmo que se cubrió por tres años el no-escándalo de la “agente” Valerie Plame; en Puerto Rico ni se diga, ni en los centros espiritistas. Poco o nada se cubrió sobre el hecho de que bajo la administración Clinton se ponía en práctica la prohibición a la CIA de utilizar o asociarse con informantes “personajes inescrupulosos” o del bajo mundo, lo cual hizo imposible penetrar a al-Qaeda y la obtención de inteligencia humana (“humint”) y se recurrió a la sola dependencia en medios tecnológicos, los cuales tampoco (aviones de control remoto armados) se utilizaron por consideraciones políticas electorales.
Sin embargo, a pesar de que hay culpa para repartir entre todos, el aparato político de Clinton ha desarrollado una campaña dedicada a re-editar, y sino a suprimir del todo, la transmisión de ese programa de la ABC. Desde una avalancha de negaciones por parte de algunos principales en el caso, Clinton, Sandy Berger, Madeleine Albright, contradichas por testigos presentes, hasta una carta amenazadora contra la licencia de la emisora enviada y firmada por un grupo de senadores demócratas, la intención de suprimir la libertad de palabra y re-escribir la historia es verdaderamente desconcertante.
Como quiera que se pinte, la administración Bush llevaba a pena 9 meses en el poder y de esos meses hay que descontar casi más de la mitad debido al proceso normal de transición, restándole aún más meses por el hecho de que la disputa electoral por Gore retrasó aún más los procesos de “clearance” (aprobación) por parte del FBI para el equipo de Bush.
Cuando los fundamentalistas islámicos declararon guerra a occidente, por verlo como la mayor amenaza a su cultura, lo hicieron a sabiendas que utilizaban los beneficios de la misma cultura que odian. Usaron la prosperidad y los avances tecnológicos de occidente para atacarlo, usaron sus aviones y computadoras y también sus medios de comunicación, la prensa.
Los verdaderos escándalos no son los ya mencionados sino la complicidad de una prensa de línea tratando de presentar un solo lado de la historia. Incautos antes esta nueva amenaza cuasi-fascista islámica, la prensa, convertida en una de pesca incesante de escándalos que ahora hasta los fabrican cuando no los hay, no se encuentra disponible para informar al pueblo. Pero aún más, lo importante en todo esto es ver como la prensa se ha convertido en el instrumento ideológico y partidista de una generación. No es tan problemático lo que cubren sino lo que dejan de cubrir.
La democracia depende de una prensa libre de prejuicios. Si no comencemos todos entonces a depender de Al Jazeera y del departamento de propaganda de al-Qaeda. Hoy día un ex-Presidente de los Estados Unidos quiere suprimir el derecho a la libre expresión para cambiar la historia. Nos quiere llevar allí, al mundo de la intimidación política, el mundo ciego contra la maldad que nos rodeaba antes de 9/11. Y la prensa liberal partidista permanece en silencio.
Y en Puerto Rico seguimos durmiendo bajo nuestra burbuja.
Wednesday, August 16, 2006
Existe una burbuja noticiosa sobre Puerto Rico
Cuando vine a estudiar a "los estados" en los setentas, como hicieron muchos puertorriqueños, no existía el Internet. No podíamos ni leer ni escuchar la radio puertorriqueña como en la actualidad. Dependíamos entonces de las llamadas semanales a la familia y en mi caso del paquete que me enviaba mi madre con la colección semanal de El Nuevo Día para ponerme al tanto de los asuntos en la isla. Mi hermano se aseguraba que se colaran ediciones de otros diarios y así me llegaban también Claridad y El Vocero. Así me enteraba de la política, de los artistas y demás.
Cuando El Nuevo Día comenzó muchos pensaron que sería un órgano partidista. Luego con la desaparición de El Mundo, donde se dieron a conocer muchos escritores de alto calibre puertorriqueños, pasó El Nuevo Día poco a poco a convertirse en el periódico de record de Puerto Rico. Ahora ahí también aparecen los escritos de ensayistas de envergadura. Desde entonces la competencia entre los medios ha crecido en Puerto Rico y el acceso a los medios norteamericanos es más amplia.
Pero existe una burbuja noticiosa sobre Puerto Rico. Dos estudios conducidos recientemente, uno por la escuela de periodismo de la Columbia University y el otro por la Universidad de California (UCLA) han encontrado que la gran mayoría de los periodistas norteamericanos se consideran liberales y votan por el Partido Demócrata. Esa realidad es palpable en lo que se incluye y en lo que se deja fuera de los medios y agencias noticiosas. Desafortunadamente esta realidad incestuosa resulta en una visión miope de la realidad. Es un filtro que sirve como gafas de sol que nos cubren de lo más que brilla y molesta. Esa es la burbuja.
Al añadir al caso de Puerto Rico, en donde se importan esos medios, la lucha del puertoriqueño en su centenaria crisis de identidad política a veces la visión a través de la burbuja es clara y a veces es un auto reflejo. Eso no es problema si se reconoce honestamente. Pero los comentaristas y fabricantes de la opinión pública y el público merecen y dependen de una prensa confiable y no de agendas tras bastidores, concientes o no. Resulta incomprensible que en un país con una relación tan íntima con los Estados Unidos de América, para bien o para mal, como cosa ya normal se excluyan de las noticias asuntos que afectan no solo a sus conciudadanos en el continente sino a Puerto Rico por virtud misma de esa relación.
Unos piensan que esta burbuja ha sido creada con toda intención y alevosía, otros piensan que no es sino el resultado de nuestra condición histórica que unos llaman colonial y otros llaman nacional. Otros piensan que la burbuja no es suficientemente de izquierda, otros que no es suficientemente de derecha, algunos niegan su existencia totalmente, y otros pensamos que no es suficientemente democrática, ni diversa y ni inclusive.
En este blog vamos a comentar sobre lo que no se incluye en las noticias en Puerto Rico y sobre lo se que selecciona también. Existe una burbuja noticiosa sobre Puerto Rico y es nuestra intención hacerle un agujero.