“Sabéis que el deber del
cónclave era dar un Obispo a Roma. Parece que mis hermanos Cardenales han ido a
buscarlo casi al fin del mundo..., pero aquí estamos. Os agradezco la acogida.
La comunidad diocesana de Roma tiene a su Obispo.
Y ahora, comenzamos este
camino: Obispo y pueblo. Este camino de la Iglesia de Roma, que es la que
preside en la caridad a todas las Iglesias. Un camino de fraternidad, de amor,
de confianza entre nosotros.
Os pido un favor: antes que
el Obispo bendiga al pueblo, os pido que vosotros recéis para el que Señor me
bendiga: la oración del pueblo, pidiendo la Bendición para su Obispo.”
La lista de preocupaciones que algunos grupos particulares
piensan debe tener la iglesia catolica si “quiere permanecer relevante” se
parece a una lista que algún partido político pudiera tener como consejo a sus
rivales sobre lo que tienen que hacer “si de veras quieren ganar las
elecciones.”
Pero la preocupación principal de la iglesia no es como permanecer
o ser popular por medio de apelar a cuantos mas constituyentes posibles, o
postularse para un concurso de popularidad. Ha recibido una misión de su
fundador, “Por tanto vayan y hagan discipulos de todas las naciones…(Mt. 28:19). El evangelio no está sujeto a
triangulación politica.
La principal preocupación práctica y pastoral de la iglesia es como
permanecer y continuar siendo verdaderamente universal (católica) para cumplir
su comisión en un mundo globalizado.
“Podemos edificar muchas cosas, pero si no confesamos a Jesucristo,
la cosa no va. Acabaremos siendo una ONG [organizacion no gubernamental] asistencial,
pero no la Iglesia.. (su primer sermon).”
Les dije a mis amigos tras la abdicación de
Benedicto XVI que el nuevo Papa tendría que “des-vaticanizar” a la iglesia y
“des-europeanizar” al Vaticano.
Las primeras palabras del Papa Francisco suenan como si ya estuviese
envuelto en dirigir a la iglesia en esa tarea.
Por dos milienios, y por obvias
razones históricas, desde la movida a Roma del apostol Pedro, y desde la caida
del imperio romano hasta este día, la ciudad de Roma y el existir de la iglesia
como institución han estado entrelazadas. Del mismo modo lo han sido El
Vaticano y el resto de Europa. No debe ser sorprendente que un proceso de mutuas
inculturaciones hayan ocurrido.
Por mas global que la iglesia se hizo en su cobertura tras el encuentro
de Europa con el resto del mundo Roma aún permaneció en la iglesia.
Con el advenimiento del Segundo
Concilio Ecuménico Vaticano la communión entre la iglesia y toda la humanidad,
expresada como “Nada hay verdaderamente humano que no encuentre eco en su
corazón” (Constitución Pastoral sobre la Iglesia en el Mundo Actual), encuentra
su eco hoy en las primeras palabras del Papa Francisco, “Ahora daré la Bendición a vosotros y a todo el mundo, a todos los
hombres y mujeres de buena voluntad.”
Con la elección del Papa Francisco podriamos estar viendo ya un proceso de
inculturación al inverso. Desde la
tierras que fueron una vez evangelizadas, con una exhortación al nuevo Papa “No
te olvides de los pobres”, con su elección de fuera de Europa y su selección del nombre de Francisco (en honor a
San Francisco de Asís), ya podriamos estar viendo la voz “desde afuera” y “desde abajo”
comenzar una evangelización al inversa, la “des-vaticanización” de la iglesia y la
“des-europeanización” del Vaticano.
A veces se nos olvida que lo que
hace a un Papa “el Papa” no es la pompa y las ceremonias, o la administración
de la iglesia y sus bienes temporales en un complejo de edificios sino la
primacía del Obispo de Roma como la primera iglesia entre todas las Iglesias,
su universalidad expresada en las I glesias individuales pero en unidad con
Roma, “es la que preside en la caridad a
todas las Iglesias.”
El énfasis primario que otorgó el Papa Francisco a su propia figura como obispo de Roma, como “Obispo y pueblo” y no como Papa o pontífice, apunta a la iglesia y al obispo de Roma no hacia una “iglesia centralizada”, como un fín en si misma sino como un paraje en el caminar cristiano a la manera de Pedro el primer obispo de Roma, “Este camino de la Iglesia de Roma…” Un obispo en busqueda del cúal “mis hermanos Cardenales han ido a buscarlo casi al fin del mundo...”
Sabiamos todos que
Benedicto era un Papa transicional. Y creo que quien más lo sabía era el mismo.
Sabiamos que despues de Juan Pablo II iba a ser difícil encontrar uno igual.
Benedicto era mas teólogo que pastor. Y por eso ha dejado unas base teológicas firmes. Ahora corresponde a un pastor que como Francisco en una una homilia de solo siete minutos es capaz de comunicar en palabras sencillas la mas profunda teología pastoral. Benedicto tuvo mucho valor y coraje en su decisión. Fue una decisión contraria a todo egoismo personal.
Benedicto era mas teólogo que pastor. Y por eso ha dejado unas base teológicas firmes. Ahora corresponde a un pastor que como Francisco en una una homilia de solo siete minutos es capaz de comunicar en palabras sencillas la mas profunda teología pastoral. Benedicto tuvo mucho valor y coraje en su decisión. Fue una decisión contraria a todo egoismo personal.
El hecho de que los obispos hayan seleccionado para obispo de Roma
a un Obispo de otro lado del mundo reitera no solo la universalidad de la
iglesia sino que también nos recuerda que la iglesia es la suma orgánica de todas las partes de un cuerpo viviente y no solamente una
administración central en una localidad geográfica especifica. Este todo
orgánico en partes es el verdadero y primitivo sentido de catolicismo (καθολικός, katholikos, "universal"; de καθόλου,
katholou, "de acuerdo al todo").
El tradicional saludo papal “Urbi et orbe” (“de la ciudad al mundo”) se ha convertido en hechos en “Ex orbe ad urbi” (“del mundo a la ciudad”). Va a ser interesante observar el impacto de este papado no solo en el todo de la iglesia pero tambien en la geopolítica internacional. Que sirva para bien , a todos los hombres y mujeres de buena voluntad.”