¿Recuerdan a “Jimmy who?” (¿Jimmy quien?) Esa era la forma sarcástica en la que se referían los medios a la candidatura presidencial del entonces nacionalmente desconocido Jimmy Carter. Más o menos de la misma forma se hacia burla de la falta de experiencia de un joven senador llamado John F. Kennedy en su postulación presidencial. Pero además de poco conocidos tenían otras cosas en común. Las condiciones para su elección estaban a su favor.
Cansados de una larga ocupación de la Casa Blanca por presidentes Republicanos el electorado buscaba un cambio, algo nuevo y refrescante. Existía también un cambio generacional subterráneo y dos recientes guerras impopulares de trasfondo en previas administraciones.
Para la generación de los 60 estas elecciones pueden ser la última oportunidad de realizar sus sueños de la sociedad Woodstock. Pero hay otra generación que ha sido criada bajo la influencia de la extorsión intelectual de lo políticamente correcto, impuesta sobre ellos por esa misma generación de los 60. Y esa nueva generación de electores está reaccionando rebelándose contra la vieja generación, o siendo apática ante la política. Hacia donde puede una nueva generación llevar a los E.U. es la cuestión en estas elecciones.
En todas las encuestas Hillary llevaba la delantera entre los candidatos Demócratas. Esto ha cambiado. En Iowa Obama ha ganado terreno de manera impresionante sobre pasando a la senadora Clinton o al menos empatando. Aún así Hillary es la preferida entre los afro-americanos. El complejo “educacional-bienestar social-Partido Demócrata” rige ahí todavía. O puede ser debido a que los afro-americanos no vean la necesidad de elegir al primer presidente afro-americano ya que según se decía Bill Clinton fue el primer presidente negro de los E.U.
Ahora entra Obama haciendo jactancia, hasta cierto punto justificada, aunque esperamos que después no quiera beber del vaso de la victoria, de no haber apoyado la intervención militar en Irak. En esto al menos hay una apariencia de consistencia que contrasta con el resto de los candidatos Demócratas. Dice también que la generación de los 60, una indirecta a la Senadora Clinton, está quemada y solo ofrece más de lo mismo, más de la política rancia y divisoria.
¿Pero será Obama capaz de trascender completamente las agendas de los 60 que ahora critica, o quedara cautivo de las políticas generacionales de su partido? ¿Nos puede llevar a una revitalización del sentido de auto-suficiencia individual del carácter americano, o nos llevará a la continuación de la cultura política de plantaciones? ¿Podrá superar las murallas del “complejo educacional-bienestar social-Partido Demócrata”?
¿Qué necesita Obama para ganar? Eso depende de lo que Obama represente. Y el caso es que Obama está situado en una buena coyuntura histórica en este momento, aunque creo que ni el ni su equipo lo saben. Obama representa el éxito de las luchas por los derechos civiles, pero no representa la generación que lucho esa lucha. Representa el sueño Americano de los inmigrantes pero no es inmigrante. Representa juventud y nuevos bríos, pero está atado a una dinámica y lenguaje político anquilosados.
Obama necesita moverse hacia el centro, no de la manera deshonesta, oportunista y triangulada de los Clinton sino de manera honesta. Esto es posible pues es ahí donde gran parte del electorado está. El electorado americano manifiesta un cansancio de las pesadas luchas culturales ideológicas, la ineficiencia de los políticos en bregar con asuntos prácticos, pero eso no quiere decir que se han convertido en socialistas. El Partido Demócrata ha confundido el aullido chillante de sus grupos marginales con la voz del pueblo. El pueblo americano ha manifestado descontento e impaciencia con el paso del envolvimiento en Irak porque quiere victoria no derrota.
Pero con los cambios ocurriendo en Irak (incluyendo un reciente acuerdo pidiendo a los EU quedarse) ya los Demócratas están dejando a un lado la machaca para concentrarse en otros asuntos. La lucha en el Partido Demócrata es ahora entre los asentados de la vieja nomenclatura de los 60, los aparatchiks del feminismo-estalinismo y los Clintonistas, y entre los otros que hartos de la misma política de siempre buscan un cambio (tema de campaña de Obama). Estos últimod no están muy seguros de querer tener de nuevo en la Casa Blanca al presidente que nos sacudió el dedito en la cara.
Pero en materia de política extranjera Obama si es inexperto y ha expresado torpeza en sus comentarios tales como decir que invadiría a Pakistán o que negociaría directamente con líderes hostiles a los E.U. En ese campo la Hillary le lleva ventaja a pesar de sus contradicciones. Pero Ted Sorensen, antiguo “Kennedyista”, le ha dado su endoso diciendo que tal inexperiencia no es tan diferente a la de JFK, quien según Sorensen demostró luego cualidades de gran estadista.
¿Pero está el Partido Demócrata listo a regresar a una postura “Kennedyesca” en política doméstica y extranjera? Una postura conservadora fiscal y de valores de defensa nacional y promoción de valores democráticos en el exterior fueron marcas de una generación idealista bajo el liderato de JFK. Sorensen pudiera estar correcto, la candidatura de Obama asemeja a la de JFK. Pero para serlo más necesita de una política extranjera que no preste apoyo moral a los narcotraficantes internacionales, como Fidel Castro y Hugo Chávez, en las comunidades negras y minoritarias.
Cada vez más se escucha la preocupación de los padres de niños minoritarios expresando su descontento con el “complejo educacional-bienestar social-Partido Demócrata”. Obama por su experiencia personal está bien situado para ofrecer un cambio de ese establecimiento. Ha sido por eso que quienes han cuestionado su raza y traído el tema racial no han sido los electores blancos sino el viejo establecimiento de los luchadores por los derechos civiles.
Pero el reto más grande para Obama no es solo sobrepasar la cuestión racial. El problema es ganarse a los demócratas por encima de Hillary y a los “demócratas de Reagan” que abandonaron el partido hace tiempo, desde y tal vez por los Clinton. Esos que aún por ahí quedan son los que tiene que conquistar Obama. Pero hay otros que, por la forma en que el liderato Demócrata ha jugado a la política con la vida y sangre de nuestros soldados y conciudadanos en Irak, jamás podrán volver a votar Demócrata. Para ellos ni la promesa de una nueva retórica bastará.
Mientras Obama se sostenga a las contradicciones no ganará, pues al menos en estos momentos no creo que pueda superar esas barreras. Pero tiene la oportunidad de al menos intentar devolver al Partido Demócrata a sus sentidos. Sacar al partido de las garras de los desquiciados de MoveOn.org y otros similares enajenados de la realidad pudiera ser una buena contribución que su presencia en esta carrera lograría. Al menos ha hecho algo que la generación de los 60 no ha hecho. Ha admitido que si inhaló.
Como hemos dicho la seguridad en el futuro de EU está en la transmisión de sus valores a una nueva generación nacional y a las generaciones de inmigrantes. Tal vez Obama se eleve a la ocasión o tal vez pierda su tiempo. Irónicamente, parece que Obama tiene mejores oportunidades corriendo como un Republicano moderado que como un Demócrata de MoveOn.org.
(Versión en inglés) http://thecommentarybyamoros.blogspot.com/
Noticias relacionadas
http://www.al.com/newsflash/regional/index.ssf?/base/politics-0/1196545145238660.xml&storylist=alabamanews
http://www.nytimes.com/2007/12/02/opinion/02rich.html?_r=1&ref=opinion&oref=slogin
Desde la fecha original del articulo estas otras noticias han salido que confirman las tendencias.
"Bill is every bit as black as Barack." "He's probably gone with more black women than Barack," --Andrew Young. Confirmation of the fissure in the African American community whether real "blackness" means being part of the "educational-welfare-Democratic Party-Civil Rights Establishment complex". AP story
http://apnews.myway.com/article/20071208/D8TDI1B00.html
Democrats equally balanced between Clinton and Obama
http://www.bloomberg.com/apps/news?pid=newsarchive&sid=anRcoLyfN0VM
Oprah Campaigns for Obama in SC and NH. "I'm sick of politics as usual," Winfrey said.http://www.breitbart.com/article.php?id=D8TENBE00&show_article=1
Más reconfirmación de mi analisis. "A generational gap"
http://www.washingtontimes.com/article/20071215/NATION/112150050/1001